Malcolm X
Malcolm X
Malcolm Little, nacido en 1925 en Omaha, Nebraska, es una de las figuras más emblemáticas y complejas en la historia de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. Su vida estuvo marcada desde el inicio por el racismo, la violencia y la exclusión. Su padre, un pastor baptista que apoyaba las ideas de Marcus Garvey sobre el orgullo racial y el regreso a África, murió en circunstancias sospechosas cuando Malcolm era apenas un niño. Poco después, el Ku Klux Klan atacó su hogar, y el trauma provocado por este episodio llevó a su madre a ser internada en un hospital psiquiátrico. Así, Malcolm fue separado de su familia y creció en hogares de acogida, enfrentando la discriminación y el abandono.
En su juventud, a pesar de ser un estudiante inteligente, fue desalentado por sus maestros de aspirar a profesiones como abogado, simplemente por ser negro. Rechazado también por el ejército durante la Segunda Guerra Mundial, se trasladó al norte del país, donde cayó en la delincuencia. En sus años en Boston y Nueva York, se involucró en actividades criminales que eventualmente lo llevaron a la cárcel.
Fue en prisión donde comenzó una transformación radical. Allí, Malcolm descubrió el valor del conocimiento, se convirtió en un lector voraz y adoptó la fe islámica a través de la Nación del Islam, un movimiento que predicaba la autosuficiencia de los afroamericanos, el rechazo a la opresión blanca y el fortalecimiento de la identidad negra. Cambió su apellido por una "X", en representación de su nombre africano perdido y como rechazo al apellido impuesto por la esclavitud.
