Pánico en el tren bala
新幹線大爆破

Un tren bala que se dirige a Tokio se convierte en el centro de una situación extrema cuando se descubre que explotará si su velocidad cae por debajo de los 100 kilómetros por hora. Este aterrador escenario desata una urgente carrera contra el tiempo para salvar a los cientos de pasajeros que viajan a bordo.
La amenaza llega en forma de una llamada anónima que advierte sobre un explosivo instalado dentro del tren, programado para detonar si la velocidad disminuye demasiado. Esta condición convierte el viaje en una peligrosa misión para el conductor y la tripulación, quienes deben mantener una velocidad constante mientras enfrentan la presión y el miedo que crecen con cada kilómetro recorrido.
Las autoridades responden rápidamente, movilizando a equipos especializados en desactivación de bombas, fuerzas policiales y expertos en seguridad ferroviaria. Su objetivo es claro: neutralizar la amenaza antes de que el tren llegue a Tokio o, peor aún, a una zona densamente poblada donde la explosión podría causar una catástrofe de gran escala.
Mantener la velocidad es fundamental, pero la tarea no es sencilla. Cualquier fallo técnico, problema mecánico o incluso la fatiga del conductor podría reducir la velocidad y activar la bomba. Además, la tensión dentro del tren aumenta a medida que los pasajeros comienzan a comprender la gravedad de la situación, y la tripulación debe lidiar con el pánico mientras intenta mantener el control.
