Viaje a las estrellas VIII: Primer Contacto
Star Trek: First Contact
Viaje a las estrellas VIII: Primer Contacto es una película de ciencia ficción de 1996 que forma parte del universo Star Trek, considerada por muchos fans como una de las mejores entregas de la saga. Dirigida por Jonathan Frakes, esta octava película mezcla acción, viajes en el tiempo y una amenaza tecnológica aterradora: los Borg.
La historia comienza cuando la nave USS-Enterprise-E, bajo el mando del capitán Jean-Luc Picard, detecta una grave amenaza: un Cubo Borg se dirige directamente hacia la Tierra. Aunque Picard tiene un conocimiento profundo de esta especie —tras haber sido asimilado años atrás y convertido en Locutus—, el Alto Mando de la Flota Estelar lo excluye de la defensa, temiendo que sus emociones interfieran con su juicio.
La Enterprise es enviada a patrullar la Zona Neutral, en previsión de un posible ataque romulano. Pero cuando la batalla contra los Borg se descontrola y la Tierra está a punto de caer, Picard desobedece las órdenes y lleva a su tripulación al combate. Gracias a su experiencia, logra liderar la ofensiva que destruye el Cubo Borg.
Sin embargo, la victoria no es completa. Antes de ser aniquilados, los Borg lanzan una pequeña nave que abre un túnel temporal, viajando al año 2063. Su objetivo: evitar que el Dr. Zefram Cochrane realice el primer vuelo a velocidad de curvatura y entre en contacto con una raza alienígena —los vulcanos—, un evento histórico que cambiará el destino de la humanidad.
Para impedir que los Borg alteren el curso de la historia, la Enterprise también viaja al pasado. Mientras parte de la tripulación intenta asegurarse de que Cochrane complete su histórico vuelo, Picard lucha a bordo contra los Borg que intentan tomar el control de la nave. La tensión aumenta cuando el capitán debe enfrentarse a sus propios demonios: ¿hasta qué punto lo ha afectado su pasado como parte del colectivo Borg?
Viaje a las estrellas VIII: Primer Contacto destaca por su equilibrio entre acción, drama y profundidad filosófica. Con efectos especiales avanzados para su época y un guion sólido, la película explora temas como la identidad, la resistencia frente a la opresión tecnológica y el valor de la historia compartida. Es una obra imprescindible tanto para seguidores de Star Trek como para amantes del cine de ciencia ficción.
