Mente indomable
Good Will Hunting

Will es un joven con una vida sencilla, marcada por la rutina de un trabajo modesto, salidas con amigos y una actitud desafiante hacia la autoridad. Sin embargo, oculta un talento extraordinario: posee una capacidad matemática fuera de lo común, digna de los mejores académicos. Esta habilidad, desconocida incluso para sus allegados, sale a la luz por casualidad, cuando resuelve un complejo problema en los pasillos del prestigioso MIT, donde trabaja como conserje.
El hallazgo llama la atención de un grupo de profesores, que rápidamente advierten que están ante un caso único. Para ellos, Will representa una oportunidad académica y profesional sin precedentes. Pero para el propio Will, la revelación de su talento no es motivo de entusiasmo, sino el inicio de un conflicto interno profundo. A pesar de las oportunidades que se le presentan —becas, entrevistas, trabajo con grandes intelectuales—, él duda. No está seguro de querer abandonar la vida que conoce, sencilla pero cómoda, rodeado de los amigos que han estado siempre a su lado.
Más allá de su brillantez, Will es un joven marcado por heridas del pasado, con una personalidad cerrada, autosuficiente y, en muchos casos, autodestructiva. Su rechazo a las oportunidades no proviene de la pereza, sino del miedo: miedo al cambio, a fracasar, o incluso a descubrir que su vida puede ser distinta. El talento, por sí solo, no basta.
