PÁRVULOS: HIJOS DEL APOCALIPSIS
Párvulos: Hijos Del Apocalipsis

En medio de un espeso bosque, alejada de toda señal de civilización, se encuentra una cabaña habitada por tres hermanos. A simple vista, podría parecer una historia de aislamiento o de supervivencia en la naturaleza, pero rápidamente se revela como algo mucho más oscuro. En el sótano de esa casa de madera se oculta un secreto perturbador que marca el verdadero núcleo de esta historia de terror distópico: una metáfora sobre el fin de la niñez, el peso de los traumas y el silencioso tránsito hacia la adultez.
Los protagonistas, tres jóvenes hermanos, viven completamente apartados del mundo. No hay padres, escuelas, ni ninguna figura que represente el orden o la seguridad. Lo único que tienen es el uno al otro, y un pacto silencioso que los mantiene atados a la cabaña… y a lo que yace abajo. A medida que la historia avanza, el lector o espectador va descubriendo pistas de un pasado inquietante y un presente cargado de tensiones, donde el miedo, el amor fraternal y la culpa conviven en un frágil equilibrio.
La ambientación distópica no se presenta con ciudades destruidas ni tecnología fallida, sino con una sensación constante de vacío y abandono. Es un mundo que ya ha perdido sus reglas, y donde los niños se ven obligados a crecer demasiado rápido. El terror no proviene únicamente del sótano o del misterio que allí se guarda, sino de la carga emocional que implica guardar secretos, enfrentar la verdad y aceptar lo inevitable del cambio.
